30 de mayo de 2011

El último fichaje

Acabo de enterarme. Al que fuera ministro de Economía del Gobierno Socialista, Pedro Solbes, acaban de nombrarlo asesor del Banco Barclays por un suelo de 280.000 euros al año. Casi nada. Pero, ¿para qué quiere el señor Solbes tanto dinero? Me consta que es una persona discreta, mesurada, económica, que vive muy por debajo de sus posibiliades. Me consta, como digo, porque tengo información de primera mano, de las características de este hombre. Durante varios años, durante los últimos tiempos que se mantuvo en su cargo hasta que, harto, se fue, estuvo a su lado una zamorana de Tábara, su secretaria particular y, a la sazón, amiga mía, que es la que me informaba. Siempre habló con respeto de Solbes, uno de los políticos más inteligentes y más sencillos de cualquiera de los gobiernos que ha tenido España. Mi amiga, -me decía- era quien filtraba todas sus llamadas, ella sabía a quién debía poner y a quien no con el señor Solbes, ella era la que se encargaba de comprarle los billetes a la señora de Solbes, cuando tenía que viajar acompañando a su marido, -aunque podía hacerlo sin costo alguno- con la tarjeta de crédito del señor Solbes. Nunca viajó gratis cuando lo hacía privadamente, nunca aceptó regalos y nunca aceptó invitaciones a casas de importantes como Boyeres y Presleyrs, Koplovich y un larguísimo etcétera. Me contaba todo esto mi amiga y yo siempre la creía. Por eso sé de la sencillez y honradez de este hombre y sé que le debe venir más que grande -imagino- la cantidad que ahora se la quieren meter a calzador. ¿Por qué? Por su sabiduría, sin duda, pero también porque Solbes, como otros que, como él, manejan información privilegidada, conocen los intríngulis del dinero y sus manejos. En fin, para qué seguir si "a buen entendedor con pocas palabras basta".
A tenor de la noticia, parece que la Banca no se entera de lo que reivindica la filosofía del 15-M. Parece que no se entera de que se reivindican menos privilegios, muchos menos privilegios, ningún privilegio,para altos cargos, para expresidentes, para exministros, para exdiputados, para tanto ex... Parece que no se enteran de que las reivindicaciones son inteligentes porque se sabe que si se acaban con todas ellas se acabaría el paro y se acabaría la ruina por la que pasa este sufrido país.
La banca sigue dormida y vuelve a tentar al personal con supersueldos que hacen irritar al pueblo e indignar más, si cabe, a los indignados.
Sólo deseo que no decaiga el movimiento del 15-M, que no se rindan, que no arrojen la toalla. Somos muchos, cada vez más, los que estamos con ellos, con nuestro corazón y con nueestra palabra. Estamos en el buen camino.

24 de mayo de 2011

Elecciones

Algunos, dicen, no se han llevado ninguna sorpresa tras el arrollador triunfo del Partito Popular. Confieso que yo sí me he llevado una sorpresa pues aún sabiendo que iban a ganar -lo decían todas las encuestas- nunca creí que fuera por goleada. Han arrasado, les han votado los de siempre, muchos indecisos y otros tantos rebotados del PSOE. Y eso ha sido muy decepcionante pues las expectativas que se abrían tras las concentraciones de esos miles de jóvenes en Sol, en otros puntos de España y el apoyo internacional, nos hacían pensar en que los resultados iban a ser otros muy distintos: mucha más abstención y mucho más éxito para los partidos minoritarios. Los resultados nos dicen que a los españoles, aunque se las den en los dos carrillos, siguen aguantando, prefieren lo de siempre a arriesgar, que, en definitiva y a la larga, me barrunto, harian cambiar las cosas: desaparecería la corrupción, se modificaría la ley electoral, y se erradicarían los privilegios de la clase política, desmesurados y escandalosos. En consecuencia, esos españoles hastiados, aburridos, sin trabajo y sin expectativas de futuro podrian aspirar a una situación digna, a una situación que, por derecho constitucional, les corresponde.
Me encontraba en Madrid el día anterior a la cita electoral. Me encontraba en la Puerta del Sol. Cientos de personas abarrotaban el sitio en medio de un ambiente festivo y lleno de ilusión. Los carteles con miles de frases demandando trabajo, demandando unos derechos que sus gobernantes no han sido capaces de llevarles. La emoción era grande y contagiosa.
Tras el triunfo del PP, sus dirigentes, en medio de la marea del triunfo, un triunfo no ganado sino por el fracaso del PSOE, lo primero que manifiestan es su deseo de acceder a la Moncloa. Esa es su primera prioridad. A muchos nos hubiera gustado que las primeras palabras hubieran sido para esos jóvenes de la Puerta del Sol y para todos los que llenan las plazas de España, pero no. ni un mensaje en ese sentido. El PP ha conseguido extender las redes del amiguismo haciendo que en cada pueblo, en cada municipio, en cada institución pública se encuentren esos votantes fieles que se venden por el puesto de trabajo que le han conseguido. Esa es su principal ambición. Cuantos más amiguetes coloquen en cada legislatura mayores y mejores resultados. Esa es la cuestión.

15 de mayo de 2011

Metamorfosis

Regreso a casa tras una jornada campestre, pletórica de naturaleza y vida. Y me siento bien, muy bien porque soy un ser de tierra de agua, de sol, de cielo, de piedra y de hierba y hoy me he sentido acariciada por todos esos elementos.

Salimos de buena mañana hacia Brandilanes, un pueblecito, famoso porque en él se da la mejor raza asnal del mundo. Dicen que los burros zamoranos son los mejores del mundo. No sé si porque son los más fieles, si porque son los que mejor cargan sin protestar o porque, verdaderamente, son de una raza auténtica. Sinceramente no entiendo nada de burros. Soy una burra, qué lo voy a hacer. Recuerdo, eso sí, a mis dos abuelos, paterno y materno, subidos ambos a lomos de sus burras respectivas y yo los veía como a dos señores, elegantes y pueblerinos al mismo tiempo, que no es nada fácil conjugarse estas dos cosas en la misma persona. E izada a un burro, que ya es decir.

Llegamos a Brandilanes sin saber a lo que íbamos ni con quién. Me anunciaron una marcha campo a través y dije que sí inmediatamente. Embarqué a mi marido y a mis amigos Sol y Luís y allá que nos fuimos a Brandilanes. A las diez de la mañana en la puerta de la iglesia. Me dije, otra vez de procesión, pero no, ni mucho menos. Fueron llegando los componentes del grupo. Para el efecto unos 30 y comenzamos a caminar entre la más radiante primavera que nos salía al paso preñada de escobas teñidas de amarillo añil y de jaras en flor haciendo ambos colores un mosaico de belleza inigualable. El camino se iba haciendo abrupto mientras seguíamos las señales del Camino de Santiago, -todos los caminos conducen a Santiago- (no solamente a Roma). siguiendo la ribera natural, riachuelo pletórico de agua donde flotaban pequeños nenúfares (lo parecían) que nos sonreían al pasar junto a ellos. Cuánta belleza al paso, cuánto gozo desbordado, contenido hasta hoy mismo, por mor de una ira acuciante que me acompaña en los últimos tiempos. No se pueden soportar tantas cosas en la cabeza, tantos proyectos que no acaban de resolverse, tantas frustaciones, tanta falta de amor y de cariño, tanta falta de caricias, tanta falta de palabras embalsamadas, tanta falta de lo que no cuesta. O sí. Nunca se sabe.

El caso es que caminar entre rocas a las que se adosa el líquen de la no pulución, respirando un aire purísimo, sentir los pies sobre la hierba mullida, el croar de las ranas a lo largo del arroyo, las chicharras que pululan entre las encinas, el viento que agitaba mi cabello, mi imaginaciòn libre y liberada, la gente que me acompañaba y mis piernas que, para el efecto, marchan incansables, todo eso me basta para encontrar la felicidad que no me da la ciudad, por pequeña y pueblerina que sea.

Por el camino fuimos adentrándonos en pequeños molinos, algunos derruidos, preciosos puentes y fuentes romanas, hoy silenciosos, donde campean las ranas a placer y se callan cuando oyen que se acercan nuestros pasos. A las ranas les gusta el silencio.


Hoy he llegado a casa, feliz y consciente de que he sufrido una metamorfosis psicológica. No sé cuanto tiempo durará, pero de momento, la disfruto.

11 de mayo de 2011

Moneo

Hoy ha venido para hablarnos de arquitectura el gran Rafael Moneo, uno de los arquitectos más prestigiosos de España. Tal vez debería decir de Europa, a tenor por las obras que tiene repartidas por ahí. Como todos los arquitectos famosos, controvertidos. A unos les apasiona cuanto diseñan, a otros le parecen sus obras atrevidas o fuera de contexto. A mí siempre me han llamado la atención estos profesionales de las grandes estructuras que juegan con números, con fórmulas complicadísimas para calcular volúmenes, para mezclar hierro, cristal, hormigón. Para elevar inverosímiles puentes sobre ríos. En fin, como yo no pasé de la raíz cuadrada y poco más, siento vértigo ante el manejo de todos estos expertos cuando trabajan en sus despachos sobre esas mesas enormes llenas de líneas que van en todas direcciones. Me marean simplemente.
Pese a todo ello, me atraen sus discursos, su filosofía de ver la vida y el espacio. Tengo un primo arquitecto que me decía que tenía un profesor de dibujo cuando estudiaba Arquitectura que le decía que para llegar a ser buen arquitecto debería saber dibujar el alma de una gallina. Dios mío. ¿Cómo puede dibujarse el alma de una gallina? Confieso que pensé muchas veces en esta frase y recordaba a mis abuelas y a mi madre también, cuando mataban a los pobres pollos, arrancándoles unas cuantas plumas de la cabeza para, a continuación, presionar el pico sobre el pescuezo y entonces, hacerle un corte en el trozo desplumado. Mientras esto ocurría, el pobre animal, ahogándose e inmóvil, agitaba sus patas hasta morir. La sangre iba a parar a un pequeño tazón. ¿Sería de aquella guisa cuando el pollo mostraba su alma? Quién lo sabe.
El caso es que acudí a la Iglesia de la Encarnación para escuchar a Moneo pero la acústica de la sala era tan mala, el arquitecto, aunque con el micrófono en la mano, nunca lo hacía coincidir a la altura de sus labios, sino que lo deslizaba hacia su cintura. Me quedé sin oir absolutamente nada. En un principio, a tenor de lo que mostraba el vídeo, parecía que hablaba de la universidad de Columbia en EE UU, pero porque escuché algo al respecto. Y después, cuando se veía la ciudad de Zamora, el castillo y las actuaciones que se han llevado a cabo recientemente, pareció que habló de un techo de cristal para cubrir las obras de Baltasar Lobo. Y punto. No me enteré de nada más.
Salí decepcionada y nerviosa. Una hora y media perdida.